A principios del año 2020, el partido Morena propuso una iniciativa de reforma a la ley del Impuesto sobre la Renta, con la intención de discutir la implementación de un impuesto a las herencias y legados, los cuales se encuentran plenamente exentos al día de hoy de acuerdo a la legislación vigente. Previa a esta iniciativa, en agosto del 2018 también se intentó impulsar una iniciativa por parte esta vez, del partido Movimiento Ciudadano, para gravar las herencias o legados y los donativos. La exposición de motivos parte en primerísima instancia de la desigualdad económica entre los mexicanos, expresando que los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, y señalando que la riqueza que se produce todos los días, se encuentra concentrada en un grupo selecto de personas beneficiadas por el bajo crecimiento del país en las últimas dos décadas. Posteriormente expone la baja recaudación tributaria en México, señalando acertadamente que ocupa el último lugar entre los 34 países que conforman la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Por éstas razones – entre otras – sostiene que la política recaudatoria debe ser progresiva y redistributiva a causa de la alta concentración de riqueza acumulada por unos cuantos, y hace referencia expresa en más de una ocasión, a la ideología del contemporáneo economista francés Thomas Piketty, sobre aquéllos textos en donde coincide y afirma que para disminuir la desigualdad, deben extraer la riqueza en forma de gravámenes sobre las herencias y sobre el patrimonio o la propiedad; en otras palabras, la iniciativa asume que la ideología del profesor de economía francés, es plenamente aplicable a las características de una economía como la de México, y se agrega en dicha de exposición de motivos, que la imposición de un impuesto a las herencias, pasaría a ser la pieza clave para garantizar el desarrollo de un auténtico estado de bienestar basado en principio de justicia social, ésta última frase – desde mi perspectiva – pareciera surgir de una investigación exhaustiva y ser el eslabón pérdido por fin encontrado, para dar lugar a una iniciativa de reforma y solucionar los problemas económicos y sociales del país.
Ahora bien, para entender como funcionaría esa pieza clave, se sintetiza en lo relevante el funcionamiento de la reforma al Impuesto sobre la Renta; a los ingresos recibidos por donativos, herencias o legados, los proponen gravar– tentativamente – en 3 categorías de tasas progresivas, las cuales son 1) cuando excedan 10,000,000 y menos de 50,000,000, se pagará una tasa de impuesto del 10%, 2) entre 50,000,000 y 100,000,000, será una tasa del 20%, y 3) arriba de 100,000,000, será una tasa del 30%; los montos del impuesto resultante se pagará a los 15 días como un pago provisional a cuenta del impuesto anual. Aquí cabe hacer una reflexión fiscal y preguntarse ¿si solo es un pago provisional a cuenta del impuesto anual, qué finalidad busca categorizar 3 tasas distintas del 10%, 20% y 30%, si en realidad por esos ingresos todos pagarán prácticamente la tasa del 35% de impuesto anual de acuerdo a la ley vigente? ¿será que el nuevo rico piense que realmente pagaría menos del 35%? o ¿será para que de alguna manera inicial se infiera una progresividad del impuesto? Sea cual fuera la razón técnica, no es lo principal que se desea destacar en el presente análisis, sino algunas de las consideraciones prácticas, económicas, humanas y finalmente reflexionar si realmente esta medida de política fiscal cumpliría con garantizar el desarrollo del estado de bienestar y corregir la desigualdad.
Antes de abordar situaciones problemáticas al otorgar un herencia o legado, quiero destacar que el patrimonio acumulado por una persona, en su gran mayoría fue generado por alguna actividad económica, y sea poco o mucho, ya ha causado y pagado el impuesto sobre la renta en cada uno de los momentos en que incrementaba su patrimonio, piense usted en un caso personal o cercano, supongamos que durante el transcurso de su vida laboral, ya sea por salarios, por honorarios independientes, una actividad empresarial, o cualquier otro, fue obteniendo ingresos, los cuales sin duda fueron pagando impuesto, y con los excedentes fue forjando su patrimonio personal, al cabo de un tiempo, logró una o dos propiedades inmobiliarias con valor mayor a los 10,000,000 que se pretenden gravar…¿qué piensa usted en el momento de heredarlas?, – pensemos en sus hijos o bien, que heredará a su esposa al llegar su muerte – ¿estará de acuerdo en que ese patrimonio llamado riqueza vuelva a pagar impuesto al 35%? ¿estará de acuerdo en que pague 2 veces un impuesto para que sea un paliativo de la desigualdad social y redistribuya su riqueza a favor de los pobres? Puedo casi anticipar su respuesta, porque la misma proviene de nuestra propia naturaleza humana, y nadie es distinto a nadie en este campo de defender lo que por muchos años a cada uno le ha costado construir.
Ahora sí, imaginemos el momento de transmitir la herencia de la propiedad inmobiliaria, si tenemos que pagar un impuesto provisional de un 10% para que en el año realmente paguemos un 35% ¿Qué hacemos? ¿sacamos a los hijos o a la esposa para vender la propiedad para tener el recurso y pagar el impuesto? ¿se hipoteca y se adquiere una nueva deuda por años? ¿en qué momento se explica que ahora no pueden vivir en su propiedad de 10,000,000, sino en una de 6,500,000 porqué están obligados por la ley a apoyar a disminuir la desigualdad social y que además eso es justicia social por haber pasado a formar parte de unos cuantos ricos?
Lo anterior es un ejemplo de varios que se dan en la realidad, pero cuando se forma la exposición de motivos, se alude en su narrativa a los ricos, los cuales hasta cierto punto se les responsabiliza de los problemas sociales, se puede pensar que tienen una gran cantidad de dinero guardado en efectivo y que es justo que lo repartan para solventar los problemas de los menos favorecidos, pero pocas veces – si no es que nunca – se piensa que ese dinero puede estar invertido en bienes productivos, que generan empleos y que ayudan a familias, que generan utilidades y consecuentemente pagan impuestos anualmente, que sirven de desarrollo social, que pagan seguridad social y de vivienda, de ahorro para el retiro, etc. Luego entonces, si ese dinero representado en una inversión productiva es transmitido a través de herencia o legado ¿es de justicia social que se le reste un 35% para ser abonado en un impuesto? ¿de qué manera a una empresa que tenga todo su capital invertido en bienes productivos se le extrae el 35% cuando fue legada al hijo? ¿se imagina quitarle a una empresa de golpe el 35% de su valor? No es difícil imaginar que esa empresa quebraría en ese instante.
Conclusiones
Nadie duda que es una prioridad acotar la brecha de desigualdades, sin embargo, es menester hacerlo con ideas y acciones que lleven a ampliar las oportunidades a todos los sectores sociales, pero no parece ser una buena medida hacerlo bajo una especie de Robin Hood Fiscal, pues extraer las rentas como se menciona anteriormente, debilitará al paso del tiempo las fuentes productivas y generadoras de crecimiento y bienestar, lo esencial es mejorar los ingresos de la población, tanto de los que menos tienen como también de los que ya tienen, en lugar de enfocarse en erosionar aquellos que con desdén son llamados ricos , y comprender que el patrimonio ya fue ganado por quien lo detenta y también ya fue gravado y pagado su impuesto en su momento, y sea poco o sea mucho, lo verdaderamente justo es no someterlo a imposición dos veces. Los objetivos social demócratas que tengan altas finalidades sociales, de redistribución de riqueza, de disminución de desigualdades, deben de provenir tributariamente de fuentes inagotables de generación de ingresos, sin menoscabar los bienes productivos, sin atentar las fuentes que generan los empleos y aportan las contribuciones sociales, entre otros y no menos importantes beneficios sociales ¿Usted que opina?
Muchos miran al empresario como el lobo al que hay que abatir; otros lo miran con la vaca a la que hay que ordeñar; pero muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro. Winston Churchill.
Morgan, A. (2018). Promueven iniciativa para gravar herencia. Obtenido de https://idconline.mx/fiscal-contable/2018/08/09/promueven-iniciativa-para-gravar-herencia
Referencias bibliográficas
Piketty, T. (2020). Capital e Ideología. Cd de México.
Senado de la República. (2018). Inicitativa de reforma a la ley del Impuesto sobre la Renta. Obtenido de https://infosen.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/63/3/2018-08-15-1/assets/documentos/Inic_MC_Jorge_Alvarez_Maynes_ISR_Herencia.pdf
Vanguardia MX. (2020). Morena preparan reforma para establecer un impuesto sobre la herencia. Obtenido de https://vanguardia.com.mx/articulo/morena-preparan-reforma-para-establecer-un-impuesto-sobre-la-herencia
Dr. Adrián Gómez Oyanguren.